
"Te marchaste a mis tres años de edad,
dejando a mí y a mi madre en plena soledad.
Te apresuraste y terminaste antes del comienzo
y corriste con aquella mujer por más placer y sexo.
A lo mejor lo hiciste para ser de tu vida mejor
transformando la mía de mal en peor...
no me causaba gracia que me hablaran cantando...
sólo observaba a mamá que estaba llorando.
Aún así sigo aquí, en el presente,
tú poco te acercas a mí, Padre Ausente.
ojalá algún día recapacites y dejas de ser ciego,
a pesar de todo, Padre, aún te quiero".