"El abucheo de la gente que revoloteaba en las puertas fundaban el pánico.
Esa señora que alegremente se había despertado, levantaba su enojo
empujando a una reciente madre con su lactante en brazos.
Un escolar trataba de estudiar para una prueba importante, el suelo sacudía su estudio
distrayéndolo y bajando su porcentaje de exito.
Falta de extremidades tenía una niña que estaba ubicada en la parte trasera de aquel
lugar, las correas que supuestamente debían afirmar su silla de ruedas,
fueron hechas pedazos por barristas en el día de ayer.
Y así a paso lento, las ruedas del troncal avanzaban por los eventos en las calles
de esta congestionada ciudad buscando escondidos paraderos.
Ir sentado en la micro es para mediocres, viejas y viejos que ya no saben orinar,
ir sentado en la micro es para estúpidos e inbéciles, ir sentado en la micro
es para débiles y para poetas que escriben inspiradamente mientras viajan.
Y así a diario las micros y los troncales te cuentan historias nuevas
junto a esas señoras de elevado volumen que devoran los asientos
con sus enormes traseros".
Esa señora que alegremente se había despertado, levantaba su enojo
empujando a una reciente madre con su lactante en brazos.
Un escolar trataba de estudiar para una prueba importante, el suelo sacudía su estudio
distrayéndolo y bajando su porcentaje de exito.
Falta de extremidades tenía una niña que estaba ubicada en la parte trasera de aquel
lugar, las correas que supuestamente debían afirmar su silla de ruedas,
fueron hechas pedazos por barristas en el día de ayer.
Y así a paso lento, las ruedas del troncal avanzaban por los eventos en las calles
de esta congestionada ciudad buscando escondidos paraderos.
Ir sentado en la micro es para mediocres, viejas y viejos que ya no saben orinar,
ir sentado en la micro es para estúpidos e inbéciles, ir sentado en la micro
es para débiles y para poetas que escriben inspiradamente mientras viajan.
Y así a diario las micros y los troncales te cuentan historias nuevas
junto a esas señoras de elevado volumen que devoran los asientos
con sus enormes traseros".